martes, septiembre 19, 2006

El sionismo y la resistencia en Medio Oriente

Casi estaría por creer que el único error lo cometió Alemania, si no fuera porque un genocidio no se lava con otro genocidio y porque el mismo respeto que me merecieron entonces las víctimas judías a manos de los nazis alemanes, me lo merecen hoy las víctimas palestinas a manos de los nazis israelíes.” (Koldo)

    Un término que resumiría la barbarie cometida en medio oriente es el término Juedeonazismo, acuñado por el escritor judío israelí Yisrael Shahak. Quizás para muchos parezca exagerado plantear así la situación que vive el Líbano y Palestina, y aunque muchas veces es utilizado de manera retórica, ese concepto hace mucho sentido.
    “Al menos 176 palestinos han muerto y 872 han sido heridos, en la ofensiva bélica de Tel Aviv mantiene desde hace 35 días contra la franja de Gaza y Cisjordania, según el ministerio de Salud de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). De las víctimas mortales, 40 eran niños que cayeron en medio de los ataques aéreos y terrestres de las fuerzas israelíes. Las autoridades sanitarias aseguraron que la mayor parte de las víctimas ha sufrido mutilaciones, graves quemaduras e inclusive ha sido afectada por la radiación contenida en las cargas explosivas de Tel Aviv. Estas explosiones, además, han provocando daños irreparables a la salud de la comunidad árabe. De las víctimas que ha dejado la artillería israelí, 22 por ciento murió por mutilaciones, mientras que 14,2 por ciento recibió heridas en la cabeza y 55,9 por ciento perdió la vida al ser golpeados en varias partes del cuerpo. Según las cifras oficiales, en Gaza perdieron la vida 35 niños y otros 174 han sido heridos. En Cisjordania, por su parte, la ofensiva israelí ha lesionado a 54 infantes. La población femenina también ha sido una de las más afectadas en las acciones bélicas de las fuerzas de Tel Aviv. De acuerdo al informe, 13 mujeres han sido asesinadas en Gaza y 53 han resultado heridas, mientras que en Cisjordania se registran cifras similares. Además, numerosas unidades e instalaciones del sistema de salud palestino han sido destruidas. A pesar de esta situación, calificada como una crisis humanitaria por las autoridades palestinas y por las Naciones Unidas (ONU), Tel Aviv no detiene sus ataques. Este miércoles se registró un nuevo ataque aéreo contra el centro de Gaza, en la lucha contra la organización política Movimiento de Resistencia Islámica Hamas, que forma parte del gobierno de la ANP. Israel acusa a Hamas de tener responsabilidad de la retención del soldado Guilad Shlait, quien el pasado 25 de junio fue retenido por grupos de la resistencia Palestina con la intención de negociar con Tel Aviv la liberación de centenares de mujeres y niños palestinos que se encuentran en cárceles israelíes. Pese a la negociación propuesta por los grupos de la resistencia palestina, Israel reunió a miles de sus hombres y empezó tres días después una ofensiva bélica por aire, tierra y mar, que en las primeras dos semanas dejó destruidas las infraestructuras vitales de Gaza y arrasadas las tierras de cultivo, además de los palestinos muertos y heridas.” (Fuente: Telesur, 2 de agosto).
    Israel proclama que no está en guerra con el Líbano. Su objetivo declarado es desarmar y neutralizar a la organización político militar chiíta Hezbollah. Pero en realidad esto tiene poco de realidad. En primera instancia Israel sabe muy bien que no acabara con esta organización que extiende su red social a más de un millón de militantes y simpatizantes los cuales ven crecer su impotencia y su rabia a medida que avanza la escalada sionista.
    Israel, más que derrotar a esta guerrilla, pretende neutralizar a gobiernos enemigos como Siria e Irán, por lo cual estuvo y esta esperando una intervención mayor de estos países, quizás para iniciar una nueva escalada, por supuesto con ayuda del lobby que llevan las agrupaciones ultra conservadoras de judíos, con la Casa Blanca.
    En una entrevista a “radio 36”, el sociólogo norteamericano James Petras señala lo siguiente:
    “Israel va a aceptar retirar las bombas sólo cuando las fuerzas armadas pronorteamericanas ocupen una franja del sur del Líbano y empiecen a atacar a Hezbollah para desarmarlo. En este contexto Israel dice estar dispuesto a dejar de bombardear al pueblo del Líbano. Yo creo que eso tiene un gran sayo porque primero, no hay ningún país dispuesto a mandar tropas allá que enfrenten la posibilidad de encontrar ataques de Hezbollah. Y segundo, muchos gobiernos que han tenido tropas con las Naciones Unidas sufrieron por el asesinato de observadores por parte de Israel entonces hay poca consideración incluso en los países principales aliados de EE.UU. (...) La guerra va a continuar, estamos a la espera de que Israel mande sus 30 mil reservistas a entrar al Líbano y creo que la destrucción del Líbano va a aumentar como ha anunciado el Primer Ministro de Israel y el Sr. Shimon Peres que es el asesino de cien niños y mujeres en el ´96 cuando bombardearon un campamento de Naciones Unidas.”
    Israel con sus incursiones a violado entre otras, estas resoluciones de las naciones unidas: retirada del Ejército israelí de los territorios ocupados durante el reciente conflicto (en referencia a la Guerra de 1967), La política y las actuaciones de Israel de establecimiento de asentamientos en los territorios palestinos y árabes ocupados desde 1969 no tienen validez legal y constituyen un serio obstáculo hasta la consecución de una paz justa, global y duradera, Israel, potencia ocupante, no ha facilitado la protección adecuada a la población civil en los territorios ocupados, Israel debe desistir en su política de destrucción de casas de la población civil árabe en las áreas ocupadas, Israel debe permitir a los refugiados que lo deseen regresar a sus hogares lo más pronto posible.